BEAGLE

El origen de Beagle al igual, que el resto de las razas caninas. El Onomasticon un diccionario griego de diez volúmenes, menciona al perro utilizado por el hombre para la caza alrededor del año 1300 d.C.

El hombre en la antigüedad cazaba animales para la supervivencia, pero a lo largo de los siglos la caza se ha convertido en un deporte. Los terratenientes y la nobleza inglesa participaban en deportes. Utilizaban caballos, perros grandes y pequeños para cazar venados, zorros, tejones y liebres.

En los tiempos prehistóricos  el criador era el hombre de las cavernas y buscaba a los mejores perros y con el mejor instinto para que le ayudara a buscar y capturar alimento. Más tarde los granjeros querían tener a su lado un perro. Cuando el Beagle llego a la aristocracia, se contrataron a unos cuidadores para seleccionar perros. La aristocracia tenía jaurías. Los cazadores cuando salían a cazar perseguían a los perros a caballo.

Durante la Edad Media se dieron dos tipos de sabuesos, los del norte y los del sur. También había unos de mayor tamaño utilizados para el rastreo del venado, y otros de menor tamaño para seguir el rastro de las liebres (Beagle).

A lo largo de los siglos, la realeza británica ha poseído Beagle. Se dice que durante el reinado de Enrique VIII fueron muy populares lo Beagle. Existen testimonios de estos perros durante el reinado de Isabel I y cuadros de los miembros de su corte cazando con ellos, en esta época eran muy pequeños y median solamente 25 cm.

El Beagle es valiente, jovial, afectuoso e inteligente. Es un perro de caza criado para reseguir presas en el campo y acostumbrado a vivir en jaurías. Es tranquilo y se adapta a todo tipo de vida, tanto en el campo como en la ciudad. Es un perro vital y de cachorro es muy travieso.

Tiene un cuerpo musculoso y compacto a su constitución. Tienen unas orejas largas que les cuelga a los lados. Es inagotable y necesita hacer ejercicio a diario. Tiene un gran sentido del olfato.